Recién salido del horno: No hay una sola forma de usar un vibrador. Los juguetes sexuales son herramientas para explorar tu cuerpo y lo que lo excita. Cómo usar un vibrador depende de tus gustos y preferencias, y de lo que realmente te haga vibrar.
¿Te preguntas cómo usar un vibrador para alcanzar el máximo placer? Te espera una experiencia única. ¿Lista para empezar? Vamos a ello.
En este artículo: 📝
- La historia de los vibradores
- ¿Cómo funciona un vibrador?
- Consejos para usar un vibrador
- ¿Cuál es el mejor vibrador?
La historia de los vibradores
El vibrador ha tenido muchos usos a lo largo de la historia. Empezó como una herramienta médica, pero su propósito inicial ha sido objeto de debate recientemente.
La historia más comúnmente contada es que los vibradores se usaron inicialmente para tratar la histeria en mujeres, provocando orgasmos.
¡Wow!
Sin embargo, esta teoría ha sido cuestionada. [1]
Investigaciones recientes han revelado que el vibrador pudo haberse utilizado para otras cosas, desde disfunción eréctil hasta estreñimiento e, incluso, diabetes. [2]
Afortunadamente, hoy en día el vibrador se utiliza de manera muy diferente, y el tabú que lo rodeaba está desapareciendo.
Actualmente, usar un vibrador como parte de una relación sexual con tu pareja o como el accesorio perfecto para tu momento en solitario es algo totalmente común. [3]
De hecho, los vibradores son tan habituales que ya casi parecen ser las nuevas fragancias de celebridades, con mujeres famosas incorporándolos como parte de su marca. [4]
¿Pero qué pasa si eres nueva en esto? ¿Por dónde empezar?
No te preocupes. Te vamos a guiar paso a paso. ¡Prepárate para el viaje!

¿Cómo funciona un vibrador?
Primero, lo básico.
Sin matar el ambiente, ¿qué es realmente un vibrador?
Un vibrador es básicamente un electrodoméstico — como tu licuadora o secador de pelo — pero con una función mucho más íntima: tu placer.
Pueden ser de silicona, acero inoxidable o vidrio.
(También pueden ser de PVC, a veces llamado “jelly” o caucho, pero es mejor evitarlos ya que pueden contener ingredientes tóxicos). [4]
Existen vibradores internos, externos y algunos que cumplen ambas funciones.
Hay vibradores para el ano y vibradores para el pene.
Vienen en diferentes velocidades, tamaños y formas.
También hay vibradores de succión que generan una sensación pulsante alrededor de tu zona del clítoris.
¿Qué tienen en común todos? La vibración. Generalmente es constante y de alta frecuencia, sin importar el tipo que uses.
¿Y de dónde viene esta vibración? De un motor. Y lo mejor de todo es que, a diferencia de otros motores, aquí realmente deseas que zumbe y vibre.
¿Y qué lo alimenta? Depende del tipo. Algunos necesitan enchufarse, pero los que funcionan con batería son los más comunes. La portabilidad es un factor clave.
Entonces, ¿cómo empezar? Te lo explicamos.

Consejos para usar un vibrador
Ya sea que quieras saber cómo usar un vibrador tipo conejo (sí, el famoso de Sex and the City), cómo usar un vibrador bala o cómo usar una varita de masaje, muchos de los principios básicos son los mismos.
Lo fundamental: tu placer.
Aquí tienes nuestros mejores consejos:
1. Elige el adecuado para ti
Busca el vibrador que mejor se adapte a tus gustos.
¿Quieres uno con forma fálica? ¿Estímulo interno o externo? ¿Pequeño y portátil? ¿Usable?
Hay algo para cada preferencia.
2. Conócelo bien
Antes de lanzarte, familiarízate con tu vibrador.
Lee las instrucciones.
Prueba los ajustes.
Asegúrate de saber cómo apagarlo si es necesario.
Así, cuando llegue el momento, te sentirás segura y en control.
3. El preludio importa, incluso con vibradores
Ve despacio. Explora tu cuerpo.
Dedica tiempo para estar sola y descubrir lo que te gusta.
No hay respuestas incorrectas aquí. Todo se trata de ti y tu exploración.
Así, si incluyes a tu pareja en la experiencia, ya sabrás lo que realmente disfrutas.
4. Encuentra tu punto (o puntos)
Hay muchas maneras de alcanzar el placer.
Para algunas mujeres, colocar el vibrador en los labios vaginales hace el truco.
Otras prefieren el contacto directo con el clítoris. O disfrutan de la penetración vaginal o anal.
Tal vez te guste una combinación de todo esto.
5. No olvides el lubricante
Sentirse húmeda en los lugares adecuados puede mejorar mucho la experiencia con un vibrador.
El lubricante a base de agua es generalmente la mejor opción para juguetes sexuales, ya que no daña los materiales.
(Evitar el uso de lubricante de silicona con juguetes de silicona).
6. Prueba diferentes posiciones
Experimenta moviendo tus caderas hasta encontrar lo que funciona para ti.
Puede que acostarte de espaldas sea la mejor forma de alcanzar el placer.
O tal vez prefieras montarte sobre una superficie. O sobre alguien.
Haz lo que te haga feliz.
7. Para si duele
Ya sea que estés sola o con pareja, siempre presta atención a las señales de tu cuerpo.
Esto debe sentirse bien. Si no es así, detente.
8. Evita usarlo en la ducha o bañera
Aunque puede sonar tentador, el motor y el agua no siempre son compatibles.
9. Limpia tus juguetes
Es importante mantener todo limpio para no exponer tu cuerpo a bacterias.
El agua y el jabón suelen ser suficientes.
10. Guárdalos de manera segura
Después de limpiarlos, guarda tus juguetes en un lugar limpio y seco.
Lo ideal es tener una bolsa o caja específica para evitar la contaminación.

¿Cuál es el mejor vibrador?
Bueno, todas tenemos gustos diferentes cuando se trata de sexo.
Uno de nuestros favoritos (y de la comunidad de Peanut) es el KURVE.
Con su punta de presión suave y curva innovadora, puedes alcanzar tu punto G fácilmente.
Además, si algunas vibraciones te parecen demasiado intensas (o insuficientes), hay 25 combinaciones de velocidad para elegir.
Los juguetes sexuales pueden ser una excelente manera de explorar tu cuerpo.
A menos que tu médico te haya dicho lo contrario, deberías estar bien para usarlos. Pero si tienes dudas, consulta primero.
¡Te deseamos un viaje placentero!