Normalícenos en la infancia que su cuerpo es suyo!

MI CUERPO ES MÍO Circula un vídeo estos días del Dalái Lama dando un beso en la boca a un niño y mostrándole su lengua a pocos centímetros de su cara. ¡No! Basta ya de cruzar las líneas rojas con la infancia en nombre de la educación, de la tradición o de la religión. Ese gestoes un gesto repugnante y abusivo, donde ese adulto está abusando de su posición para hacer algo asqueroso: besar a un niño en la boca y ponerle la lengua en su cara. Para los que han salido en su defensa: solo hay que ver el hecho de forma objetiva. Y no hay más lecturas, porque los abusos son abusos: no caben las interpretaciones ni las justificaciones. Me parece repulsiva la imagen y la situación en público. Seas el Dalai Lama o Manolo el del bar de abajo. Es vergonzoso y asqueroso. Pequeños gestos del día a día hacen que los niños y niñas aprendan que su cuerpo es suyo y merece respeto. Es natural que una mamá o un papá le quite la chaqueta a su hijo si, de pronto, percibe que está acalorado. Y además el niño/a aprende a ser tenido en cuenta y respetado si le preguntamos... "Parece que estás sudando. ¿Quieres quitarte la chaqueta para estar más fresco?" Es un pequeño gesto, que parece poco importante, pero dice mucho al niño, que percibe respeto por su cuerpo, en las figuras que más confianza le ofrecen. Así, en pequeños gestos del día a día, relacionados con el contacto, la higiene, la autonomía... Empezará a absorber ese respeto y a empoderarse para decir NO ante una posible situación de abuso, del tipo que sea. Igual de importante es hablar con ellos sobre su cuerpo, sobre las sensaciones, naturalizar el lenguaje que usamos cuando nombramos cualquier parte del cuerpo, contestar a sus preguntas con sinceridad, adaptándonos a su edad y enseñarles que nadie, ni tan siquiera un familiar o amigo, puede tocar su cuerpo si eso le hace sentir incómodo o no le apetece y que para eso está la palabra NO. Fuente: pequefelicidad 👇👇👇👇👇👇