Pedir ayuda está bien

Hola les comparto un poco de lo que he vivido estos días, soy mamá primeriza mi bebé tiene 4 meses y medio y ayer volví a retomar la terapia psicológica; antes de ser mamá yo ya iba a terapia y hace más de un año me habían dado de alta… sin embargo, tenía ya días, semanas y meses sintiéndome fatal, todo me molestaba, me hacía llorar, mi paciencia estaba en -1000000 y desgraciadamente estaba comenzando a desquitarme con mi bebé, ella llevaba días llorando sin parar, le daba de comer, cambiaba su pañal, ropa, jugaba, le cantaba y nada la calmaba, para el día viernes ya le había alzado la voz más de una vez, pero ese día le grité a un más fuerte. lo peor vino cuando dentro de mi desesperación y frustración por no dejar de escucharla llorar, sentía unas inmensas ganas de pegarle, me contuve, estaba sola y jalaba de mi cabello deseando que este mal rato terminara pues quería evitar a toda costa caer en algo que viví yo, en mi cabeza recordaba una y otra vez lo que yo sentía cuando mis papás me pegaban, el miedo, la tristeza, la decepción… hasta que por fin se durmió. Bajé a la cocina a “despejarme” pero la imagen me quebró nuevamente, una cocina sucia, desordenada, trastes por la lavar, quise hacer la fuerte pero no pude, los platos que traía en mis manos los azote y los quebré, comencé a llorar demasiado “ya no puedo Dios, ayúdame” “ayúdenme por favor” decía, pero como siempre estaba sola, en una casa que no me gusta y con una bebé a quien ya no me sentía capaz de ayudar. Llame a mi esposo aún llorando, le expliqué la situación e hizo algo que no imaginé, dejó su trabajo y vino hacia mi, aunque no pudo estar conmigo todo el día; me llevó a casa de mis papás, les expliqué la situación, claro que me dio pena verme así de vulnerable pero me dije a mí misma “esto lo hago por ella” porque no quiero repetir patrones, porque para enseñarle a recocer sus emociones y saber tratarlas debo de empezar por mi… y así fue como después de más de un año regresé a terapia, lo que para algunos podría ser dar un paso atrás; para mí es fuerza, valentía y reconocimiento de que para ser la mamá que deseo ser, primero debo de ser mujer, ser humano y reconocer aquello que me sobrepasa Si haz leído hasta aquí y haz pasado por algo similar a mi, te abrazo, no está sola, estoy aquí y busca a tu red de apoyo siempre que ilo necesites y si no la tienes estoy para ti…