¿Estás de 42 Semanas de Embarazo? ¡Ya Casi Está!

¿Estás de 42 Semanas de Embarazo? ¡Ya Casi Está!

Apaga el móvil, levanta tus tobillos hinchados y conversemos acerca de lo que significa estar de 42 semanas de embarazo.
Mamá, estás hecha una completa heroína: estás haciendo un trabajo alucinante nutriendo y cuidando a tu bebé que no parece que tenga ningún tipo de prisa por irse.

Pero con 42 semanas de embarazo, no queda nada para la fecha de parto.

Sabemos que es muy probable que estés cansada de que te pregunten si ya has dado a luz.

Sí, abuela, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que me lo preguntaste, ¿verdad?

Así que apaga el móvil, levanta tus tobillos hinchados y conversemos sobre lo que significa estar de 42 semanas de embarazo.

En este articulo 📝

  • ¿Es normal estar embarazada de 42 semanas?
  • Tu bebé en la semana 42 de embarazo
  • Tu cuerpo a las 42 semanas de embarazo
  • Signos de parto a los que debes estar atenta
  • Inducir el parto a las 42 semanas de embarazo
  • Ya casi estás…

¿Es normal estar embarazada de 42 semanas?

A las 42 semanas de embarazo, ya han pasado un par de semanas desde la fecha de parto originalmente prevista.

En otras palabras, tu embarazo es oficialmente “postérmino”, es decir, estás en un embarazo tardío.

Pero como el 40% de las mujeres dan a luz después de la fecha prevista, no eres la única.

De hecho, si la fecha de parto no se ha calculado correctamente (como ocurre a menudo), es posible que tu bebé no sea especialmente tardío.

La fecha de parto puede ser incorrecta si no estás segura de la fecha de tu última menstruación, si tus periodos son irregulares o si no te has hecho una ecografía en el primer trimestre.

Todos estos factores dificultan la determinación de la fecha de parto exacta.

También hay algunos factores que incrementan las probabilidades de que tengas un embarazo prolongado:

  • Es tu primer hijo
  • Eres una mamá de edad avanzada
  • Tienes un IMC más alto
  • Has tenido un embarazo prolongado anteriormente
  • Tu propia madre o hermana ha tenido un embarazo prolongado

A las 42 semanas de embarazo, tu médico estará controlando de cerca tu embarazo y a tu bebé, para asegurarse de que todo sigue progresando según lo previsto.

Tu bebé en la semana 42 de embarazo

Tu bebé tiene actualmente el tamaño de una sandía (¡una sandía un poco más grande que la de la semana 41!): mide aproximadamente 20 pulgadas (51 centímetros) y pesa de media 8 libras (3,6 kilos).

Está creciendo lo necesario para enfrentarse al mundo exterior.

Debido a que tu embarazo se ha prolongado en el tiempo, tu médico realizará pruebas periódicas para asegurarse de que tu bebé sigue sano dentro de ti.

Los niveles de líquido amniótico pueden descender hacia el final del embarazo y hacer que el entorno sea menos acogedor para tu pequeño anfitrión, por lo que tu médico estará pendiente de ello.

También se asegurará de que la frecuencia cardíaca, el tamaño y la posición del bebé sean los adecuados.

Cuando das a luz después de las 42 semanas de embarazo, existe la posibilidad de que tu bebé muestre signos de ser “posmaduro”.

Ahora bien, eso no significa que tu inteligencia sea mayor que la de otros bebés (aunque pueden estar más alerta como recién nacidos).

En cambio, verás un par de pequeñas diferencias en el aspecto de tu bebé:

Piel seca: Un bebé que nace a partir de las 42 semanas de embarazo, normalmente acaba de perder la capa cremosa y protectora de vérnix de su piel, por lo que su piel puede parecer seca, roja y descamada. La vieja capa de piel se desprenderá de forma natural al cabo de unos días y dejará ver una piel nueva y suave debajo.

No hay lanugo: Tu bebé habrá perdido el fino vello (lanugo) que cubría su cuerpo a partir del cuarto o quinto mes de embarazo.

Ambos son recordatorios físicos de la larga estancia en tu útero, y no son motivo de preocupación..

Tu cuerpo a las 42 semanas de embarazo

¡Comprendemos y te acompañamos en la impaciencia que puedes estar experimentando!

Definitivamente, ya estás preparada para llevar a tu bebé en brazos en lugar de en tu vientre.

No es divertido que esos efectos secundarios del embarazo que has tenido desde la semana 40, o incluso antes, parezcan seguir aumentando.

Puede que experimentes: dolor pélvico, dolor de espalda, calambres en los pies, ganas de hacer pis constantes, alteraciones del sueño y más contracciones de Braxton Hicks.

También es posible que tus pechos goteen ahora.

Es posible que empieces a ver los primeros signos de calostro, un precursor de la leche materna que será el alimento de tu bebé en los primeros días después del parto.

Signos de parto a los que debes estar atenta

Cuando has llegado a las 42 semanas de embarazo, te puedes poner de parto en cualquier momento, así que asegúrate de tener la bolsa de hospital preparada y de tener todo lo que necesitas para cuando hayas dado a luz.

Así, cuando el bebé decida que ha llegado el momento, estarás preparada.

Estos son algunos de los primeros signos del parto a los que debes estar atenta:

  • Secreciones rosadas : Una secreción de mucosidad ligeramente teñida de rosa o marrón con sangre. Esto es indicativo de que el cuello del útero se está ensanchando (es decir, se está dilatando) y está preparado para el parto. Si en lugar de esto, tienes un flujo de sangre más abundante, te aconsejamos que contactes con tu médico, ya que podría haber algún tipo de problema con tu placenta.
  • Problemas intestinales : La diarrea es una de las formas que tiene tu cuerpo de limpiar tu cuerpo y prepararlo para el parto, y todo por una buena causa.
  • Romper aguas : La tradicional señal de parto que aparece en todas las películas. Un goteo o un estallido de líquido transparente indica que el saco amniótico se ha abierto, listo para que tu bebé salga de él.
  • Contracciones regulares : Las contracciones de Braxton Hicks que ya conoces serán sustituidas por las contracciones reales. Estas contracciones serán más regulares y dolorosas (¡lo siento!) que las de práctica.
  • Ensanchamiento del cuello uterino : Esto no es algo que puedas notar fácilmente por ti misma, pero tu médico te examinará para ver si tu cuello uterino ha comenzado a ensancharse como preparación para el parto.

Sin embargo, puede que te estés preguntando: ¿Qué pasa si estoy de 42 semanas de embarazo y no tengo contracciones?

Si estás embarazada de 42 semanas y no presentas signos de parto, tu médico probablemente querrá inducirte pronto, para minimizar los riesgos para ti o para el bebé.

Inducir el parto a las 42 semanas de embarazo

Durante la inducción al parto, tu médico empleará diferentes técnicas médicas para conseguir que tus contracciones comiencen y favorecer la dilatación del cuello uterino, de modo que puedas dar a luz por vía vaginal.

El ACOG recomienda que la inducción tenga lugar durante la semana 42 de embarazo.

Después de las 42 semanas de embarazo, aumenta ligeramente el riesgo de que haya problemas durante el parto vaginal, lo que podría implicar que fuera necesaria una cesárea (si el bebé ha crecido demasiado, por ejemplo).

También aumenta el riesgo de que tu bebé tenga problemas de salud.

Por eso la inducción suele tener lugar al final de las 42 semanas.

Por otro lado, si todas las pruebas que se le hacen al bebé salen bien y el bebé sigue sano, puedes decidir esperar un poco más a ver si tienes el parto de forma natural.

En última instancia, se trata de tu decisión, siempre fundamentada en el consejo médico.

Si optas por la inducción al parto, estas son algunas de las técnicas que tu médico puede emplear en el proceso

  • Desprendimiento de las membranas : El médico, haciendo uso de sus dedos, barre la bolsa amniótica que contiene al bebé y la separa suavemente de las paredes del útero. Esto puede provocar el inicio de las contracciones en las 48 horas siguientes.
  • Estimulación de las contracciones mediante fármacos : Se te administra el fármaco Pitocin (una versión artificial de la oxitocina, la hormona que provoca las contracciones) por vía intravenosa.
  • Maduración del cuello uterino : Se introducen medicamentos (a menudo prostaglandina) en tu interior para ayudar a ablandar el cuello del útero.
  • Romper el saco amniótico : El médico utilizará un pequeño instrumento para perforar el saco amniótico y hacer que se rompa la bolsa. Esto también puede propiciar el inicio de las contracciones.

Ya casi estás…

Mamá, sabemos que estás atravesando un momento difícil.

Sabemos que tienes muchos pensamientos y sentimientos distintos dando vueltas en tu cabeza, y que también estás lidiando con todos los síntomas físicos de la última etapa del embarazo.

Pero lo estás haciendo muy bien, ¡y no queda nada para el final!

Pronto tendrás a tu pequeño acurrucado en tus brazos.

Referencias

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